PRESENTACIÓN - MITOS Y LEYENDAS GRIEGAS

Mitos y leyendas, es una adaptación libre de los mitos clásicos que pretende introducir al gran público en el fascinante mundo de la mitología. Realizada por Rtve.es y emitida en La 2 de Televisión Española y a través de internet en la web de Rtve.es. Presentación subtitulada en inglés (English subtitles)

LA PODEROSA MIRADA DE MEDUSA

  • La mirada de Medusa es de las que petrifican
  • Perseo utiliza la mirada como una poderosa arma
  • Perseo consigue sus retos gracias a su astucia y a su inteligencia

Hay miradas que aman y miradas que odian. Hay miradas que alegran y miradas que matan.
La mirada de Medusa es de las que petrifican
La mirada de Medusa es de las que petrifican. Y Perseo, que atrapó la cabeza de Medusa sin mirarla -gracias a un espejo- sabe del poder de la mirada de Medusa y, desde que la consiguió, la utiliza como un arma.
Así, gracias a la pétrificadora mirada de Medusa, Perseo acaba con el monstruo Cefeo, que aterrorizaba a la bella Andrómeda y, al salvarla, consigue casarse con ella. 
Siempre con la mirada de Medusa, Perseo petrifica al rey Polidectes para salvar a su madre Dánae.  Perseo utiliza la mirada como una poderosa arma
Perseo utiliza la mirada como una poderosa arma
Perseo se ha convertido en un héroe gracias a sus hazañas. Más parecido a Ulises que a Hércules, Perseo consigue sus retos gracias a su astucia, a su inteligencia, y no a su fuerza.
Perseo consigue sus retos gracias a su astucia, a su inteligencia, y no a su fuerza
Según Heráclito, que interpretó en sus obras los grandes mitos griegos de la Antigüedad, Medusa pudo ser una cortesana tan bella que seducía a todo aquel que la miraba. En otras palabras, al verla se quedaban de piedra.
Perseo, en cambio, no se fijó en ella (solo vió su reflejo), y la bella cortesana se enamoró tan locamente del héroe que malgastó sus bienes y su juventud; desatendió el cuidado de su caballo y también lo perdió.
Este relato podría explicar cómo Perseo cortó la cabeza de la Medusa y cómo de ella salió un caballo alado, de nombre Pegaso.
Medusa pudo ser una joven tan bella que seducía a todo aquel que la miraba
Al igual que Medusa, las personas atractivas -bien por su belleza o por sus riquezas- no suelen perder la cabeza más que por aquellos que no se dejan seducir.
 Al mirar a alquien especialmente atractivo, nos quedamos de piedra. La mayoría caemos. Pero hay algunos individuos que vencen esa poderosa mirada.
Éstos son los que despiertan su interés y entonces pierden la cabeza por no lograr petrificar nuestra mirada.